#017 Mis memorias

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Siempre he sostenido la idea de, en un futuro, escribir mis memorias. Yo no quiero tener hijos, por lo que a nivel de ADN no voy a tener un heredero que haya salido de mi interior, pero si que me gustaría dejar algo para que el día de mañana alguien lo lea y piense: “caramba, que rarita era toda este gente de aquella época”.

Supongo que es algo ambicioso y me conformo llenando mis diarios muchos días por semana a modo de registro por si el día de mañana deseo dar el pelotazo. Esta mañana no he despertado muy bien, mi gata se ha pasado media noche maullando y dudo haber podido dormir mas de tres horas. Al levantarme me he dado una ducha, me he vestido y me he dirigido al lugar donde escribo estas palabras; la cocina del bajo donde vivo en Ramales de la Victoria.

Comencé escribiendo cargada de frustración, la gata sigue maullando y yo quiero centrarme y estar en calma pero no hay forma. Avancé la escritura rememorando lo feliz que fui ayer con una sorpresa y he terminado aquí. Tratando de recordarme a mi misma el plan establecido y el no poder parar a cada cosa que sucede.

Del día de hoy solo espero una cosa, que pase. No tengo ganas de estar aquí con la mente allá porque me hace improductiva. Taras escribir esta frase me ha venido a la mente lo que he puesto hoy en mi diario, tratando mucho el tema del saber perdonar y el hecho de que las ponzoñas vividas me hayan convertido en una persona que no se conforma.

Que se yo, supongo que es un no parar de cosas por hacer y momentos que vivir, de vueltas y vueltas a un mundo que no para y de eventos y eventos por algo que ya sucedió y por mucho que sucederá.

Ayer en la noche me llamó mi amiga Isabel, hacía muchísimo que no hablábamos. A ella la conocí hace unos siglos y me alegra seguir manteniendo el contacto, realmente ayer me hizo reflexionar y hacía tiempo que no me daba cuenta de que lo necesitaba.

He prometido visitarla dentro de poco, ojalá sea así.

A punto estoy de terminar de escribir mi cuarto diario. Orgullosa me siento de mi misma.

Gracias por leerme!