#022 - ¿Y si simplemente hay que parar y coger aire?
Muchas veces paso por crisis existenciales que me llevan a pensar que merece la pena y que no lo hace. Cuando esto me sucede, busco cosas que me sumen y me esfuerzo por aprender cosas de las que no se nada, por el simple hecho de adquirir conocimientos en alguna materia que me pueda hacer falta.
En estos momentos me he hecho un curso avanzado de Obsidian, entre otras cosas. Creo que he encontrado la herramienta que necesitaba y que determina como voy a continuar para poder seguir avanzando sin perder absolutamente nada. He pasado de Notion, hasta el punto de que he cerrado mi cuenta allí.
También me he matriculado en la universidad, soy universitaria. Nunca creí que esto podría suceder pero está sucediendo. He tenido que guardar cosas en cajones para poder poner otras sobre la mesilla de noche. He tenido que sentarme a hablar conmigo misma y escuchar a la niña pequeña que llevo dentro recriminarme por haber abandonado aquello por lo que merece la pena vivir, mi sonrisa.
He tenido que dejar de complacer a gente que no sabía que hacer con sus sueños para así poder cumplir los míos. Se que no será fácil, pero a mis 37 primaveras, ha llegado el momento de ir a la universidad. Por todos esos años en que mi yo del pasado lo necesitó y no pudo hacerlo, por aquellos momentos en que necesité luz y solo hallaba oscuridad, por tener en el futuro otra opción que pueda servir para ayudar al resto.
También me he apuntado a una Media Maratón, no he corrido una en mi vida, y seguramente será una locura, pero hay una certeza: cuando competí en los 101km peregrinos de Ponferrada, ni las personas que “supuestamente” me querían apoyaron que yo fuera capaz de terminarlo y lo hice, quedé sexta de la general en categoría femenina, tras 12 horas sentada sobre mi bici. Lo hice sola y no pedí explicaciones a aquellos que me quisieron hacer pequeñita.
Así es que, querido lector, vuelve otra época de ser imparable.
Nos leemos.