A cada perro que me ladra.
Me siento tan decepcionada ahora mismo que si no lo cuento me van a salir subtítulos. Llevo el último año que todo el mundo es a darme consejos sobre como debo vivir, pero no recuerdo que en ningún momento yo haya pedido ninguno.
Durante gran parte de mi vida, viví por lo que los demás esperaban de mi; un trabajo cerca de casa por la comodidad de que cayera dinero todos los meses, decir menos lo que piensas por no herir, entender cuando alguien me trataba mal que “él era así”, qué comprar, dónde, cuándo, dónde vivir, cuándo ir a vivir, cuánto pagar, cómo pagarlo… y sinceramente un día me harté y hasta hoy.
¿Nunca escuchaste eso de “mientras vivas en mi casa harás lo que yo diga y cuando seas mayor de edad harás lo que te de la gana”? pues ea! Que tengo 34 años y me puedo permitir el lujo de ser como me de la gana
Con el paso de los años me he dado cuenta de que la gente que emite esos consejos es gente que por norma general no ha construido nada, que opina desde su sofá con un salario del que se queja y que no hace absolutamente nada por cambiar, pero eso si, para solventar lo mío les sobran soluciones.
¿Dónde estaban la primera vez que me partieron el corazón? ¿Dónde estaban la primera vez que un problema gordo me dejó sin respiración? ¿Dónde estaban la primera vez que tuve que afrontar cosas que por edad ni me correspondían? ¿dónde estaban cada noche que me dormía llorando pensando en que la vida que vivía no era la que quería? ¿Dónde estaban cuando me comía la ansiedad por estar en un trabajo que no me llenaba? ¿Dónde estaban cuando el día 5 ya no tenía dinero para salir como hacían todos mis amigos? ¿Dónde estaban cuando no pude ir a la universidad? ¿Y cuando tuve que aguantar todas esas situaciones de mierda de las que no se podía hablar con nadie? ¿Dónde estaban cuando me sentía sola rodeada de gente? ¿Dónde estaban cuando intenté hablar de mis problemas y no había quien quisiera escuchar? Lo siento pero no.
No vengáis a decirme como debo vivir que no he sido mas feliz en la puta vida y si no te gusta que tenga cosas que hacer, que me llene ser útil o que me flipe estudiar o seguir cumplimentando mi formación… a lo mejor el problema no es mío, es vuestro por conformaros con una vida mediocre, por no tener cojones a tomar las decisiones que en el fondo queréis tomar y por limitaros a tapar con parches para que de cara a la galería quede de puta madre.
Lo siento pero no, quien me quiera con todo, que se quede, pero quien no, sabe donde está la puerta que no tengo necesidad ninguna de pararme a cada perro que ladra.