A mi no voy a fallarme
No podemos ser el centro de la vida de alguien, la carga es mucha, muy pesada y con total seguridad no siempre seremos lo que esperan. Pasa con las relaciones de pareja y con cualquier tipo de relación interpersonal que conlleve un poco de carga emocional.
Si depositan en ti toda la confianza y te convierten en el centro de su mundo, en cualquier decisión que tomes que se aleje un poco de eso que esperan habrás conseguido sumar en el corazón de otro una pequeña decepción.
Ya soy libre, no quiero a alguien que me intente convertir en algo así, te escojo por elección no por obligación, no percibo que me falte un medio nada, ni siento que mi vida está incompleta por no levantarme cada mañana rodeada por unos brazos, elijo caminar al lado de las personas, ni delante ni detrás, solo así se puede crecer, pero no quiero la responsabilidad de tu mundo en mis hombros a tiempo completo para pasar a tener yo dos y tu ninguna, de querer algo que sean cosas a medias, aunque no sean siempre proporcionales.
No soy fría, soy clara, se sacar lo que tengo con quien de verdad lo merece, pero también se irme y no hacer ruido, se amoldarme emocionalmente a las situaciones que la vida me presenta, pero que no dude en ello no quiere decir que no lo sienta, que no muestre mis emociones y sentimientos malos en público no quiere decir que no los tenga y que no me comporte como un adolescente gritón y tenga actitudes que haga denotar mi inmadurez no quiere decir que las cosas me duelan menos.
Soy lo que ves y lo que me pides, seré dulce si me sale o una desalmada si procede pero también puedo ignorar por no hacer el mismo daño que a mi pueden causarme.
Eso no me convierte en alguien distante y atípico, solo en alguien real que aprendió a gestionar las emociones y si, si tengo que priorizar y simplificar me elijo a mí, porque quizás tu tampoco estés a la altura de lo que espero y a mi si que no voy a fallarme.