A veces pasan cosas
A veces pasan cosas. Técnicamente aparentan incontrolables pero si se desgranan no lo son tanto.
Me he percatado de que si escucho música, unas canciones concretas, el mundo queda lejos, mis pies se elevan sobre el suelo y puedo permitirme el lujo de estar a gusto con mi mismidad y mi cerebro en stop total.
En ese momento estoy ahora mismo. Llevo dos días a piñón, muchas carreras, mucho correr de un lado a otro a apagar fuegos que no eran ni míos. Sin poder escucharme pensar, sin poder permitir que el mundo se parase. Ahora mismo, lo he conseguido.
Me merezco la calma, el avanzar por mi, el caminar de la mano de quien merece estar a mi lado y aunque en mis siempre están las mismas personas, agradezco que sea así.