Días de no lluvia.

jul 05, 2022

Hay días que son más reflexivos que otros, a todos nos pasa. Muchos días, cuando me meto en la cama, me paro y pienso en todas las cosas a las que he llegado a lo largo del día y me siento orgullosa por ello. Hay días mejores y peores, pero afortunadamente todos los días tienen algo por lo que me siento agradecida, el 99,9% es una persona también.

Hoy cuando he salido de trabajar, me he venido a casa pensando. Muchas veces consideramos que lo que nosotros tenemos en la cabeza es una verdad universal y que el resto se equivoca y eso nos pasa a todos, es así. E incluso cuando estamos enfadados, magnificamos los problemas hasta límites que no son ni medio normales, para luego, a medida que pasa el tiempo, darnos cuenta de que ni tanto, ni tan de ello.

Llevo unos días sin escribir en el diario y quizás por eso estoy tan reflexiva, me han pasado demasiadas cosas buenas y muy motivaciones que me han llevado a querer avanzar con más ganas y a seguir madurando para entender lo que me envuelve y conseguir mi objetivo.

Es por ello que ya he tomado decisiones, muletillas a utilizar ante situaciones concretas. Hay gente muy gris que vive debajo de una nube, de esa a la que le suceden muchas cosas malas y de las que culpa al resto. Si, todos somos el malo en la vida de alguien pero alguien también lo es de la nuestra.

Supongo que toca hacer introspección y darnos cuenta del límite que queremos poner y hacia donde queremos llegar, no siempre se tiene todo y no siempre se puede parar a cada perro que ladre.

En un video de Victor Küpers de hace tiempo para TEDx, dijo que había que procurar vivir de tal modo que cuando alguien se te acerque se lleve de ti algo bueno. Desde que lo apliqué en mi vida soy más feliz y no siempre me saldrá pero procuro de que me salga la mayoría de las veces.

Creo que necesitaba volver a verlo para darme cuenta de cuánto de eso no quiero perder porque ya he adquirido. Tiene mil videos, pero ese de la charla en Andorra lo recuerdo siempre por lo genial que es.

Hoy me he dado cuenta de que me he equivocado en un comportamiento y me he dejado llevar por algo que no me representa, no me martirizo ni me machaco, con no repetirlo más veces es más que suficiente.

Pues… ya hemos comío.

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