Huir de lo obvio
Ayer, de vuelta a mi rutina tras un fin de semana en mi casa, vine escuchando un audio libro por la app de Audible. Es el libro que muestro arriba y que me parece realmente divertido e interesante.
Cuando viajo aprovecho lo que yo considero ratos muertos para poner audio libros o podcast sobre algo que me interesa, pues es una forma de seguir aprendiendo cosas y no sentir que tiro mi tiempo a la basura (cosas de una personalidad inquieta).
En el libro, sarcástico y de un humor inteligente exquisito, habla la tendencia del protagonista a huir de la obviedad. Creo que pocos temas han generado tantas vueltas en mi cabeza como lo ha hecho este en muchos momentos de mi vida.
Tras una relación tormentosa volví al mercado (como se diría vulgarmente) y me di cuenta de que la vida no era como yo me la había imaginado en mi cabeza. Primero, porque el mundo de las relaciones interpersonales parece un escaparte del Zara Home, con mucho recipiente bonito y etiqueta llamativa, pero piezas enteramente por llenar. Y segundo porque el culto al cuerpo resulta más interesante que la mejora de la capacidad intelectual e incluso cognitiva. Así, nos encontramos a personas muy bonitas por fuera pero mas vacías que un jarrón recién comprado.
No desprecio el culto al cuerpo, es necesario, pero si que lo veo triste en comparación con lo demás. Es por ello que inconscientemente he tratado de huir de lo obvio. No me considero presuntuosa ni prepotente, pero si las personas con las que me encuentro no me ofrecen algo más de lo que ofrecían los cromañones en los inicios del mundo… sinceramente, no tengo nada que enseñar.
Hoy en día es insultante pensar que la gente no tenga conocimientos o capacidades, en triste que lo obvio sea lo normal, que se considere normal ser inculto, que la gente no lea un libro porque prefiera ver un programa de periodismo sensacionalista, que existan aplicaciones que hacen que las personas pasemos a ser productos y servicios tras un escaparate y que encima sea lo normal.
Creo que espero de mi y de quienes me rodean algo más que conformarse con la obviedad. Considero que para ser mejor no tienes que tener todas las respuestas, pero al menos debes hacerte preguntas. No eres mas inteligente porque tengas muchos mas conocimientos que otro si no porque tienes mas preguntas y tratas de darles una respuesta a esas inquietudes internas que en algún momento a todos nos deberían surgir.
No se, huir de la obviedad es una gran forma de vida porque consideraremos lo excepcional como algo que alcanzar y un motivo por el que madrugar cada mañana, pero es triste que teniendo todo como tenemos, en la palma de la mano el 99,99% de las ocasiones, nos conformemos con ir al escaparate de Zara Home y decidir que vajilla quedaría mejor con nuestra vida, esa que, obviamente, todos esperan de nosotros.