¿Qué buscamos?
Cuando nacemos, venimos limpios de emociones, prejuicios y pensamientos o sentimientos arraigados. A medida que avanzamos en la vida, ese compendio de cosas, se va sumando a nuestro propio caos y nos lo inculcan las personas de las que nos rodeamos hasta el día de nuestra muerte.
En algunas de las partes sí que podemos tener la sensación de elegir, pero claramente no es en todas. Esa falsa sensación de libertad que tenemos cuando rompemos con las cadenas que nos ataban a un trabajo o a una persona, no es más que una ilusión que nos da satisfacción. Realmente te sientes liberado de una situación pero a los dos días, la mayoría de nosotros, mina de curriculum una ciudad o sale con sus amig@s en busca de la siguiente víctima con la que sentir de nuevo aquello que se percibió como perdido porque no te llenaba.
No digo que sea malo liberarse, es lo mejor que puede pasar cuando sientes que algo no es para ti, pero en unos meses vuelves al punto de partida en que el nuevo comienzo, es un yugo que te lastra.
¿Qué hay que hacer? buscar cosas que te llenen de verdad, que se ajusten a lo que realmente esperas, que te hagan sonreír sin más, para que cuando todo termine, al menos tengas la certeza de que lo vivido fue lo que, al menos temporalmente, te hizo feliz, pero a ti, no a los demás, a ti.
Tu entorno, al igual que el mío, está condicionado por lo que los demás esperan de sí mismos en todos los ámbitos de su vida. Si tu familia ha tenido un viñedo, les hará ilusión que te hagas cargo, aun cuando lo que tú esperas de ti, sea poder ayudar a niños Hondureños a encontrar un hogar o a tomar el control de la NASA. Si tu familia es una familia tradicional, esperará que te cases con un hombre (ya no digo ni bueno ni malo, sólo prima el enlace) y que tengas una bonita familia, aún cuando tu no esperas eso ni de ti, ni se lo deseas para nadie.
Si en tu entorno no han querido trabajar nunca, tienen claras tendencias depresivas y un marcado rasgo de incompetencia intelectual, no te motivarán para que tu seas todo lo contrario, pues sus capacidades son las que son y no aceptan que alguien pueda vivir de otro modo. Es por ello, que en entornos de familias desestructuradas, lo más normal sea ver que sus hijos siguen esos mismos pasos, ya sabe usted, "de padres gatos, hijos misines".
Yo creo que mucha gente debería hacer un parón en su vida y analizar si realmente lo que quiere, es lo que espera de si mismo, pero... si te han criado en un entorno conformista, ¿cómo saberlo?.
Es aquí, querido lector, cuando toca el examen de conciencia, el explorar en cada uno y ver si lo que vives es lo que realmente quieres o estás permitiendo que otros decidan por ti. Es momento de ver si esto es lo que quieres o si simplemente te conformas.
La respuesta solo la tienes tú.
Gracias por leerme.