TODO HA PASADO
Sabes que todo ha pasado cuando no sientes un vuelto en el corazón al leer su nombre, ni nudo en el estómago cuando te lo cruzas por la calle.
Sabes que todo ha pasado cuando sabes que está en el mismo sitio que tu y no te apetece ni mirarle.
Sabes que todo ha pasado cuando no recuerdas la última vez que lloraste.
Sabes que todo ha pasado cuando tras la cena eres capaz de sentarte en el sofá y ver la tele sin pensar en él.
Sabes que todo ha pasado cuando te levantas para su lado de la cama y él ya no te viene a la mente.
Sabes que todo ha pasado cuando no miras ni te preocupas de donde está o que estará haciendo.
¿Y sabes que? Sobretodo sabes que todo ha pasado cuando ha dejado de importar el que te mintiera, que lo hiciera a la cara, que en sus planes no estuvieras tú, que no fuera a ti a quien daba los buenos días ni con quien quería quedar por las tardes. Por que él así lo ha decidido y, afortunadamente princesa, a ti no se te ha caído la corona.