y no hablo de correr....
De golpe te paras. Dejas de correr y empiezas a caminar a paso ligero. Sientes el viento golpearte en la cara y moviendo ligeramente tu pelo. Sin parar notas como el corazón late en tu pecho y respiras. Coges aire con todas tus fuerzas para seguir caminado. Vas disminuyendo el ritmo mientras piensas en lo que has dejado atrás.... recuerdas cada parte, cada trozo del camino, como empezaste y donde has llegado... pero sobre todo recuerdas lo que has aprendido. La cantidad de veces que te has caído y te ha tocado levantarte. Recuerdas que no es el final, que aun queda mucho por delante , pero ahora ya tienes las riendas. Caminas bajando poco a poco el ritmo, sin parar, siempre hacia delante. Ya no hay prisa, solo disfrutar de lo que queda por venir, pero sin pensar en como vas a lograr llegar...porque da igual que lo pienses, lo lograras como sea y cuando lo consigas solo tu habras hecho eso posible. Porque la vida pertenece a quien la disfruta y la lucha. No merece la pena distraerse, todo pasará y saldrá bien.